El buen mantenimiento de la
cadena del frío en el suministro de un producto es fundamental para aquellos productos que puedan cambiar sus propiedades al soportar
variaciones de temperatura. Estos productos para mantener su calidad precisan ser conservados a la
temperatura adecuada hasta su entrega final. Por ello, preservar la cadena de frío intacta
garantiza el buen estado de estos productos y salvaguarda la salud del consumidor. El suministrador dispone de
cuatro elementos fundamentales que le ayudarán en este proceso.